EL
SENTIR REAL DE LA FAMILIA CON UN PACIENTE CONVULSIVO
Dolor, coraje, miedo,
malestar, sentimientos encontrados, protección exagerada hacia la persona que
sufre las crisis.
Es muy difícil aceptarlo
como familia, siempre las mismas preguntas: ¿Por qué a mi hijo? ¿Por qué a él?
Es complicada la contestación y se debe ser muy cauteloso al dar las respuestas.
Debo estar siempre actualizado para poder intervenir con este tipo de
pacientes.
El llego a la sesión como
siempre con una sonrisa de oreja a oreja, sobresaliendo su dentadura blanca, la
diferencia es que llego con una hora de anticipación, le explique que tenía
antes de él a otro paciente y que debía esperar, el accedió
con gentileza, le dije que esperara en la salita fuera del consultorio. Entre a
terapia con el paciente de las 6 pm. No escuche nada fuera de lo normal ya que
estaba tan concentrada con mi paciente que tenía frente a mí. De pronto me
percato que tocaban la puerta fuertemente, tenía solamente 20 minutos de sesión
con el joven. Fuertemente se escucha que
alguien toca la puerta de nuevo. Volteo rápidamente hacia la puerta y estaba ella, mi asistente, con unos ojos
negros profundos, y me dice: el paciente de las 7 esta convulsionando, me
levanto súbitamente pidiendo permiso al joven que se encontraba frente a mí,
salgo apresurada y me topo con el adolescente en plena convulsión, Estaba a un
paso de la puerta del consultorio me volteo y le digo al paciente que en ese
momento estaba atendiendo de forma tranquila que salga ya que tendré que
estabilizar al joven que está teniendo
una crisis convulsiva, recuerdo al paciente que no titubeo en abandonar el
consultorio, solo sé que pase al paciente tomándolo de los hombros y lo recosté
de lado, sobre el sillón tratando de estabilizarlo, los padres venían tras de
mí, la madre se lo recostó sobre las
piernas. Observo en esos momentos que el
paciente había perdido la consciencia, solo manoteaba, su mirada perdida y
fija, el insistía en levantarse, el padre susurraba ¿Porqué solo ve esa esquina?,
¿Es que ve algo? ¿Está viendo algo en
esa esquina? El padre apuntaba hacia la esquina que quedaba frente a él, solo
comente: quítele los tenis para que este más cómodo. Se logro estabilizar, Salí del consultorio
para decirle al paciente de las 6 que me disculpara no lo podía atender ya que se tendría que observar
la evolución del paciente convulsivo, los padres comprendieron y les comente
que nos comunicaríamos con ellos para la próxima cita. Percibo que había sido
vomitada por el chico, eso no me importaba,
la importancia en ese momento era el púbero, estaba totalmente agotado, se quedo dormido al
término de la crisis. Veo a la madre totalmente afligida, y me comenta que es
muy difícil no querer proteger con exageración a su hijo y que por la situación
que están viviendo habían decidido no
tener más hijos.
Lo que me corresponde a mi
es apoyar psicológicamente al joven y a su familia darle la mayor información
sobre las convulsiones.
1.
El principal cuidado es evitar que la persona se lastime. Recostar
sobre una superficie blanda y
alejar objetos peligrosos de su alrededor. Si es posible, colocar una almohada o algo blando bajo su cabeza
para evitar golpes.
2.
Colocar la cabeza hacia un lado para prevenir ahogos por saliva o eventuales
vómitos.
3.
No sujetar a la persona para detener los movimientos. Los
movimientos convulsivos se caracterizan por NO detenerse al intentar
movilizarlos.
4.
Mantener
la boca DESPEJADA. Jamás introduzca alimento, líquido o pastilla. Preocúpese de
que la persona pueda respirar.
5.
La mayoría de las convulsiones dura menos de 3 minutos. No es necesario partir corriendo a un servicio de urgencias
inmediatamente pues puede ser peor. En caso de que la convulsión no se detenga
luego de 10 minutos, acudir a un servicio de urgencia.
6.
Mantener la calma, no dejar a la persona sola y si
está en un lugar público intente que no se transforme en el centro de atención.
En México entre 1 y 2
millones presentan ataques de epilepsia.
De esta cantidad, el 75%, aproximadamente, son niños y adolescentes, pues los primeros ataques de epilepsia se presentan antes de los 20 años.
Las convulsiones se presentan, porque un grupo de células nerviosas del cerebro envían señales erróneas.
Las causas de esta enfermedad no se conocen en su totalidad.
Pero se sabe que pueden ser producidas por otras enfermedades, lesiones cerebrales y el desarrollo cerebral anormal.
La epilepsia no se puede curar, pero hay tratamientos que ayudan controlar las convulsiones.
De esta cantidad, el 75%, aproximadamente, son niños y adolescentes, pues los primeros ataques de epilepsia se presentan antes de los 20 años.
Las convulsiones se presentan, porque un grupo de células nerviosas del cerebro envían señales erróneas.
Las causas de esta enfermedad no se conocen en su totalidad.
Pero se sabe que pueden ser producidas por otras enfermedades, lesiones cerebrales y el desarrollo cerebral anormal.
La epilepsia no se puede curar, pero hay tratamientos que ayudan controlar las convulsiones.
Es importante que en las
escuelas se lleven un poco de información a los padres de familia sobre este
tipo de situaciones que se pueden llegar a presentar a los alumnos. Asi como
platicas a los docentes de cómo debe comportarse en caso de que se manifieste
una situación similiar y sobre todo aprender a mantener la mente fría para que no
se nos cierre el mundo en ese instante.